¿Gasolina premium? Alimentación Consciente  #iliveko

Y entonces recuerdo cada dieta, cada atracón de comida, dulces y panes luego de días de comer “frutas” para entrar en un vestido. Recuerdo miles de sanguches de pollo con mayonesa y un par de Fantas en cada recreo del cole como harto Milky Way para calmar la ansiedad. Semanas de frutas y verduras para fines de juerga y postres a granel, viajes de catas de vino y harta comida gourmet como las mejores parrillas interminables de chelas, chorizos y entrañas (ah claro y harto pucho)… Recuerdo todo tipo de experiencias con la comida, buenas y no tan buenas, sabrosas y no tanto, extremas y a medias pero la verdad, siendo sincera:

Siempre fue la comida un tema que tapaba algo. Siempre fue comer por fuera para tapar algo de adentro y sobre todo: nunca nuuuuunca pensé en el tipo de gasolina que aquello era para mi cuerpo y mente.Viví años pensando en la comida como un premio o castigo, jactándome de que era peruana como el ceviche, ají de gallina, lomo saltado y el mejor suspiro limeño, pero nunca pensé en el efecto de eso en mí. La comida era para mí un juego de placeres que me doy y me quito, que me resultó bastante agotador por más de 30 años de mi vida.

El día que vi la comida desde otra perspectiva todo cambió.

La “comida gasolina” para cargar de energía buena o no a mi día, la comida como un medio de sanación, como medicina y como el mejor compañero para salir de un resfrío, entrar en calor o limpiar. Y como muchas veces nos pasa: no entré a querer saber mucho hasta que tuve algún riesgo cerca. Porque, a veces, hasta que un susto no llega no vemos lo que no queremos ver.

Y hoy, para mí la comida es mi mejor aliado para lo que toque. Si tengo frío, me calienta; Si estoy triste, busco lo que me alegra; Si falta grasa, busco la buena; Si falta proteína, también. Si es un tema de emociones, me engrío con carbohidrato, pero todo todo todo de la mejor calidad porque algo sí es vital saber:

Comer ligero es pensar ligero y….pensar ligero es reaccionar sin drama ante las adversidades del día a día y eso, simple, ¡nos permite vivir felices en el presente!

Como cada loco con su tema, hay miles, N formas de ver la comida y elegir tu camino con ella, pero aquí algunos consejos que a mí me ayudaron:

  1. Conviértete en tu propio científico. Solo tú podrás saber cómo te sientan las cosas. Come, para, respira, siente tu proceso digestivo.

  1. Verifica tu after feel. Todo lo que comes puede ser más o menos emocionante de sabor. Algo que sepa rico es deliiii en el momento, pero el after feel es tan importante como el saboreo (cansado, pesado, triste, jato, fastidiado…..no quieres).

  1. Investiga todas las formas y caminos. Ya estamos grandes y avanzados en información para creer que a un vegano le faltan proteínas o que los vegetarianos siempre tienen anemia…todo depende de la calidad de los alimentos y la correcta dosis de los grupos alimenticios.

Si esto y todo lo que digo es chino para ti, tal vez te animes a venir al taller y descubrir el porqué de tanta gente hoy cambiando su estilo de vida, su comida, sus espacios de compartir, por qué tantos vamos descubriendo que la calidad de vida es todo e implica todo lo que COMEMOS así como lo que pensamos, decimos, hacemos, y sentimos.

Mi misión es ayudarte a encontrar el equilibrio y que tomes decisiones que te hagan sentir bien contigo, sano, fuerte y capaz.Te queremos activo, alegre, consciente, presente, sonriente y feliz. ¡La comida tiene todoooooo que ver con eso!

EAT CLEAN, ¿Qué dices?
Solo te deseo usar la mejor de las gasolinas a diario, tu vida lo necesita y, sobre todo, ¡lo merece!

Comer ligero te hace bien.
Y solo lo sabrás si lo pruebas.

Yo que tú….sí.

Besos
Ale
#TrainForHappiness #ShesMercedes
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